RUIDOS RESPIRATORIOS Y PULMONARES
En la actualidad, en virtud
de los métodos modernos de que disponemos, podemos tener una interpretación mas
precisa respecto al cómo y donde se producen los ruidos pulmonares.
Los ruidos pulmonares se
clasifican de la siguiente manera:
- Murmullo vesicular normal y sus variantes
- Murmullo vesicular anormal
- Ruidos respiratorios agregados:
a. Sibilancias:
de tono alto o bajo
b. Crepitaciones:
al final de la inspiración, al inicio de la inspiración y durante la espiración
El murmullo vesicular se oye
a nivel de la boca y sobre la pared del tórax; el oirlo a nivel de la boca es importante
porque este solo hecho le puede indicar al médico si existe una importante obstrucción
de vías aéreas mayores. El murmullo vesicular oído a nivel de la boca es un
ruido de carácter jadeante, continuo y de una tonalidad no bien definida, con
una distribución de frecuencias entre los 200 y 2000 ciclos por segundo. Se estima
que se produce la aparición de turbulencia a nivel de la boca, faringe,
laringe, tráquea, y bronquios mayores, hasta la décima generación. La turbulencia
en las vías aéreas aparece cuando el flujo del aire sobrepasa cierta velocidad crítica.
El murmullo vesicular oído a
nivel de la boca es más intenso que el oído a nivel de la región interescapulo-vertebral
y este a su vez mas intenso que el oído en las bases pulmonares.
El murmullo vesicular
anormal puede aparecer porque la intensidad del ruido aumente en el sitio de
origen o bien porque las propiedades de trasmisión del sonido por parte del pulmón
y de la pared del torax estén alteradas. El aumento de la intensidad del
murmullo vesicular depende en parte, de cambios estructurales a nivel del sitio
de origen y se ausculta mejor la boca durante la inspiración. El aumento de la
intensidad del ruido durante la inspiración de un paciente con obstrucción difusa
de las vías aéreas, se debe a estrechamiento o a deformidad de las vías aéreas proximales,
lo que a su vez lleva a un aumento de la velocidad del flujo y este a una mayor
turbulencia; en consecuencia, a un aumento en la intensidad del ruido. Es así
como nos podemos dar cuenta de su las vías aéreas mayores están normales o
reducidas de calibre; siendo el ruido cada vez mas intenso conforme la via se
hace mas estrecha, de frente a un determinado flujo de aire.
La alteración de las
propiedades trasmisoras del ruido por parte del pulmón depende, principalmente,
de cambios estructurales en el tejido pulmonar; a través del cual el ruido debe
pasar para llegar al sitio de auscultación: sobre la pared del tórax.
Tanto el murmullo vesicular
normal como el anormal es debido fundamentalmente a turbulencias en las vías aéreas
mayores, hasta la décima generación de bronquios.
Los ruidos respiratorios
agregados tienen un mecanismo de producción totalmente diferente al murmullo
vesicular:
Sibilancias: la
sibilancia es un ruido continuo,
musical; por tanto tiene un tono bien definido, este carácter musical lo
diferencia del murmullo vesicular el que, si bien también es continuo, carece
de un tono definido.
Las crepitaciones son ruidos
discontinuos y de muy corta duración. Las sibilancias aparecen cuando las
paredes opuestas de una via aérea se tocan entre si y existe una velocidad de
flujo de aire suficiente, de manera que cuando el aire es forzado a pasar hace
vibrar dichas paredes. Se puede auscultar tanto en inspiración como en espiración
y pueden ser polifónicas o monofónicas.
Las sibilancias pueden tener
un tono alto (agudo) o grave (o bajo) dependiendo entre otras características,
de la pared vibrante. Asi una pared bronquial normal pero con contracción del
musculo liso producirá una sibilancia aguda o de alto tono y esto nos indica
que con el solo uso de un broncodilatador podría resolverse la obstrucción. En cambio,
una pared bronquial inflamada o con secreciones adheridas a ella, producirá una
sibilancia de tono grave poniéndonos en condición de suponer lo que está
ocurriendo en la pared bronquial.
Las sibilancias espiratorias
generalmente se originan en diferentes vías aéreas grandes, que se cierran. Como
se suelen auscultar en gran cantidad se les ha llamado sibilancias polifónicas. Estas se acompañan de un murmullo
vesicular aumentado, ya que aquellos bronquios cuyas paredes no se toquen, producirán
un murmullo vesicular aumentado, por el incremento en la velocidad del flujo
del aire y por ende, de la turbulencia.
Las sibilancias
inspiratorias se originan de igual forma que las espiratorias. Se presentan en
menor cantidad, a veces son únicas, razón por lo que reciben el nombre de sibilancias monofónicas.
La estrechez de la via aérea
puede ser debida a: contracción del musculo liso, presencia de mucus tapizando
las paredes bronquiales; raramente, se debe a estenosis bronquial o por crecimiento
de una masa endobronquial.
Crepitaciones:
son fenómenos sonoros de muy corta duración y de carácter repetitivo,
apareciendo en la misma fase de ciclos respiratorios sucesivos. Esta característica
repetitiva sugiere que las crepitaciones se presentan cuando determinadas
condiciones de presión y volumen se repiten en un pulmón.
Entre las condiciones en las
que se puede auscultar crepitaciones están: fibrosis pulmonar, neumonía y el pulmón congestivo de la insuficiencia
cardiaca izquierda, todas estas condiciones tienen un factor común: un pulmón
parcialmente desinflado, en el que cierto número de vías aéreas se encuentran
cerradas al inicio de la inspiración. Durante la inspiración y conforme el pulmón
se va expandiendo tenemos que, en un determinado punto del trayecto de la via aérea,
esta se encuentra cerrada y a su alrededor existe un pulmón parcialmente
desinflado, por lo que será preciso alcanzar una cierta presión y un cierto
volumen para abrir esa via. Al conseguirse esto, la via aérea se abre y el aire
entra; las vibraciones de aire generadas por la súbita apertura de la via aérea,
con el consiguiente equilibrio de las presiones, producen el ruido de la crepitación.
Al irse abriendo, una tras otra, las vías aéreas cerradas se producirá una
cascada de crepitaciones.
Las crepitaciones que se
auscultan al inicio de la inspiración son características de la obstrucción
difusa de las vías aéreas, como sucede en la bronquitis crónica. Las
crepitaciones al inicio de la inspiración son también repetitivas, sugiriendo
que ellas también aparecen cuando determinadas condiciones de presión y de
volumen se repiten en el pulmón.
Resumiendo, se puede decir
que los ruidos respiratorios se producen de la siguiente manera:
1. Por
turbulencia principalmente en las vías aéreas mayores y tracto respiratorio
superior: el murmullo vesicular.
2. Por
vibración de paredes opuestas de las vías aéreas que se estén tocando entre sí
y que tengan una velocidad de flujo adecuado: el sonido musical de las
sibilancias.
3. La
apertura súbita de las vías aéreas en regiones pulmonares parcialmente
desinfladas: el ruido explosivo de la crepitación.
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